
TAMARA SANTILLÁN (TS):
A nivel profesional, ¿qué significó para ti protagonizar el reboot de una de las series más emblemáticas de los dos mil? ¿Alguna vez sentiste presión de llenar el lugar que dejaron Blair Waldorf y Serena van der Woodsen?
EMILY LIND (EL): Fue una oportunidad muy interesante. Creo que lo importante es que creamos una entidad diferente a la primera producción. Obviamente sabía que existía un gran grupo de admiradores del Gossip Girl original, así que sí sentí un poco de presión para mantener el legado que crearon, pero también me olvidé de eso cuando me di cuenta de que era un programa completamente nuevo. Ninguno de mis compañeros de elenco trató de ser un personaje de la versión original, ni yo intenté ser Serena. Creo que fue muy importante que todos nos dejamos llevar por nuevos personajes y creamos un nuevo espectáculo con las bases del original, pero haciéndolo nuevo.

TS: En la serie, tu personaje parece tener todo bajo control sin importar que su alrededor se esté desmoronando, ¿eres así en la vida real? ¿En qué te pareces a Audrey?
EL: Creo que me parezco a ella en la forma en que es muy protectora de las personas a quienes ama y muy selectiva con respecto a quién ama. También somos similares en que queremos tener todo bajo control, es algo en lo que he trabajado. Para ser totalmente franca, considero que es fundamental confiar en las personas a quienes amas, sin importar lo que haya sucedido en el pasado. Ella trabajó mucho en sus problemas de confianza en sí misma durante la segunda temporada y creo que yo estaba siguiendo ese camino al mismo tiempo. Hay cierto parecido ahí. A diferencia de Audrey, no peleo con mi mamá como ella. Amo a mi mamá y tenemos una relación muy buena.