Pero para su último concierto en Albania, la cantante hizo un ligero cambio de vestuario. En lugar de vestir el icónico jumpsuit de Balenciaga en color azul que había estado usando en la última fase de su gira, prefirió llevar los dos trajes Mugler, el rojo y el negro. Abrió con uno y cerró con el otro y no hizo más cambios de look. De hecho, sus bailarines tampoco portaron sus conjuntos hechos a la medida por la marca.

Con este sutil gesto, la intérprete de “New Rules” se pronuncia en contra de la última campaña de la marca y deja más que claro que condena la promoción del abuso infantil. No hizo falta que la cantante compartiera una declaración en redes, con esta omisión de Balenciaga en su concierto da su opinión ante la situación.