
Aunque la modelo dejó claro que no estaba de acuerdo con la forma en la que Balenciaga mostró a los niños en su última campaña, no eliminó fotografías anteriores que tenía de con la marca y sus fanáticos la atacaron con comentarios negativos y hashtags como #cancelbalenciaga. “Por favor, aborda los aspectos poco éticos de esta campaña, es una vergüenza y no deberías estar asociada con esa porquería”, escribió uno de sus seguidores.
Por su parte, la marca retiró rápidamente las imágenes de los niños sosteniendo peluches con outfits de bondage rápidamente de sus redes sociales y para no perder la costumbre, eliminó TODAS las publicaciones de su cuenta de Instagram, un movimiento común en Balenciga pero que probablemente en esta ocasión tuvo como objetivo deshacerse de todo el odio que ocasionó la campaña Balenciaga Objects.