Han pasado 10 años desde la mediática boda real de Kate Middleton con el príncipe William y el look de novia de la ahora princesa de Gales sigue dando de qué hablar. El diseño es tan emblemático que todavía puedes encontrar una copia en Amazon por una módica cantidad y para que te sigas sorprendiendo de la meticulosa creación de este, aquí te dejamos 10 secretos del vestido firmado por Alexander McQueen por Sarah Burton que lució Kate.
El diseño blanco con perfil de inspiración victoriana que supuestamente costó $434,000 dólares cuenta con sutiles colchones a la altura de la cadera que tuvieron como objetivo acentuar la cintura de Kate.
La falda interior del diseño, aunque nunca se vio, está elaborada meticulosamente. Burton diseñó la parte inferior del vestido para que pareciera una flor que se abre. Cuando Pippa Middleton levantó la cauda de su hermana en plena ceremonia, los invitados pudieron ver un sneak peek a la falda hecha con varias capas de tul y seda, adornadas con encaje.
Como marca la tradición, Kate lució algo prestado y ese “algo” fue nada más y nada menos que la tiara que le presto la fallecida reina Isabel. Se trata de la corona Halo de Cartier, que la entonces monarca recibió por parte de su padre en su cumpleaños 18. La pieza cuenta con casi 1000 diamantes incrustados.
Kate quería que su vestido fuera tradicional pero al mismo tiempo moderno, por eso sus mangas están inspiradas en los vestidos de novia de los 50 y en el vestido de novia de Grace Kelly.
Sarah Burton cosió un listón azul en el interior del vestido para seguir con la tradición de llevar “algo azul” para la buena suerte.
Para la elaboración de la parte superior, la Escuela Real de Needlework utilizó un tul de seda de Sophie Hallette tejido con tréboles, rosas y lirios. Los trabajadores de Alexander McQueen cortaron las formas y las bordaron a una red hecha a máquina. El vestido también incluía encaje de Solstiss y Cluny Lace Company.
Los padres de Kate le mandaron a hacer estos aretes colgantes a su hija a modo de regalo de bodas. Los pendientes están inspirados en el escudo de la familia Middleton e incluyen motivos de bellotas y hojas de roble.
La cola del vestido de novia de Kate medía 9 pies pero tomando en cuenta que la de su suegra rompió el récord con 25 pies de largo, se puede decir que era corta.
Aunque el largo del vestido no permitía que los zapatos de Kate lucieran, la princesa de Gales llevó calzado hecho a la medida por Alexander McQueen elaborados a base de satín color marfil y bordados a mano con encaje de la Royal School de Needlework.
Para la recepción, Kate Middleton se cambió por otro diseño de Alexander McQueen con corte de princesa y un cinturón con incrustaciones que enmarcaba su silueta. La royal lo complementó con un suéter corto de cashmere.
