La actriz explicó que al parecer el fantasma de Marilyn quedó feliz con el resultado de Blonde y contó que hasta protestó haciendo que algunas cosas se cayeran de la pared cada que algo no le gustaba.

"Tal vez esto suene muy místico, pero es cierto. Todos lo sentimos”. En seguida, el director del filme, Andrew Dominik apoyó la afirmación de Ana de Armas y dijo que hubo momentos en los que "definitivamente tomó elementos de ser como una sesión de espiritismo".