Jennifer continuó hablando sobre cómo la reciente anulación al derecho de aborto legal en algunas zonas de Estados Unidos la hizo reflexionar sobre sus experiencias anteriores. La actriz reflexionó sobre la importancia del derecho que las mujeres deberían tener sobre su cuerpo pues explicó que durante el embarazo todo cambia.

Después, Jennifer mostró su enojo ante los políticos y se quejó de que en su ciudad natal, Louisville, Kentucky, se prohibió el aborto. Continuó haciendo hincapié a su postura a favor del aborto y el hartazgo que siente hacia las instituciones políticas que toman este tipo de decisiones. Además, confesó que este tema ha causado una ruptura entre ella y algunos miembros de su familia.