La Rachel Williams real de Inventing Anna demanda a Netflix por su personaje

“Toda esta historia es completamente cierta. Excepto por todas las partes que están totalmente inventadas”, es la frase de deslinde de Inventing Anna. Pero Rachel Williams, ex empleada de Vanity Fair a quien Anna Sorokin, entonces conocida como Anna Delvey, estafó con alrededor de $ 62,000 dólares dice que el reconocimiento "no hace nada para protegerla" del "maremoto de mensajes vitriólicos" que ha recibido desde que el programa hizo una "representación negativa” de ella.

Es un hecho que la serie se tomó libertades creativas en la mayoría de los personajes, excepto con Rachel Williams. Netflix dio nombres ficticios y detalles biográficos al "abogado comercial de Sorokin, su novio y la rica socialité y su acólito diseñador de moda", pero no al personaje basado en Williams. En una declaración a Vanity Fair, el abogado de Rachel, Alexander Rufus-Isaacs, dijo que este era un factor clave en la demanda por difamación.

“Presentamos el caso porque Netflix no solo incluyó hechos falsos en Inventing Anna para hacer que Rachel pareciera una persona horrible, sino también porque usaron su nombre real y detalles biográficos para el personaje”, dijo el abogado a Vanity Fair.

“No cuestionamos el derecho de Netflix de incluir a un snob cobarde, cobarde y mentiroso en su serie, pero deberían haberle dado al personaje un nombre ficticio y asegurarse de que nadie pensara que era Rachel. En cambio, su reputación ha sido devastada porque los espectadores creían que estaban viendo cómo se comportaba la verdadera Rachel. El abuso que recibió ha sido realmente horrible. Esta demanda busca reivindicar su reputación y recordar a los creativos que no pueden crear figuras de odio y darles nombres de personas reales”, señaló.

Por su parte, Williams compartió sus relatos de la estafa de Anna Delvey en un ensayo para Vanity Fair y, más tarde, en un libro, My Friend Anna. La serie Inventing Anna es una adaptación del artículo de la revista New York de Jessica Pressler, que se publicó después del artículo inicial de Williams. Según los informes, Netflix le pagó a Sorokin $ 320,000 por los derechos de su vida, ya que Williams ya había enviado su propia historia a Lena Dunham en HBO.

Dicho proyecto ya no está en desarrollo y los derechos de la historia se han cedido a Rachel Williams. En una declaración a Deadline, el abogado de Williams sugirió que Netflix no cambió los detalles biográficos sobre Williams porque "ella había elegido jugar para el otro equipo, es decir, HBO”.