La creadora de Skims señaló que tuvo que seguir un régimen alimenticio bastante estricto y realizar mucho ejercicio para lograr entrar en el vestido. Específico que durante tres semanas usó un traje de sauna dos veces al día, no comió nada de azucares ni carbohidratos y que al finalizar la gala, ya tenía preparada una fiesta de pizza y donas en el cuarto de su hotel. "No me morí de hambre, pero fui muy estricta”, agregó.

Ahora, usuarios de Internet y hasta celebridades están criticando a Kim por bajar de peso drásticamente. Creen que sus comentarios pueden repercutir negativamente en personas que no están en paz con su tipo de cuerpo y además, es dañino para la salud bajar tantos kilos en tampoco tiempo y peor aún, hacerlo solo para entrar en un vestido. Tal vez, en épocas anteriores eso no estaba mal visto, pero en pleno 2022 que estamos en una lucha constante de amor propio y aceptación, los comentarios de la empresaria resultaron fuera de lugar.