Por primera vez tras su salida de la realeza como miembros senior en enero del 2020, Meghan Markle y el príncipe Harry viajaron a Europa para poder presenciar los Invictus Games , una especie de olimpiadas que creó el duque de Sussex para lo veteranos y heridos de guerra.
La pareja aprovechó que voló de Estados Unidos a Europa para hacer una visita secreta y extra rápida a la reina Isabel y al príncipe Carlos. De acuerdo con The Sun, la reunión de los Sussex con la monarca y el heredero al trono duró solamente 15 minutos.