
El Retrato de la Armada de Isabel I, que fue cedido por la colección de la Abadía de Woburn (conocida por sus obras maestras de Rubens o Rembrandt) es una de las piezas estrella de la muestra, así como el icónico retrato de Andy Warhol de los años 80 (subastado el año pasado por 201,600 libras), que muestra a la reina como una celebridad y se basó en una foto de su Jubileo de plata (celebrando 25 años) en 1977.
