¡Adele lo hace de nuevo! Al igual que hace un par de años, la cantante británica vuelve a tener una noche de envidia y sus seguidores no pueden dejar de hablar de eso en redes sociales pues a pesar de que se encontraba en la zona VIP, los asistentes se tardaron poco tiempo en notar que se trataba de ella.
Con unas cuantas copas encima, la interprete de “Easy on Me” fue captada en un club gay en Londres en el que se le vio bailando en un tubo como toda una profesional y hasta desvistiéndose hasta quedar en bra. Esto después de haber tenido una invitación bastante civilizada en el programa Graham Norton.