Kim y Kanye podrán ya no vivir juntos y estar en proceso de divorcio, pero van a ser vecinos. El rapero acaba de comprar la casa que está justo en frente a la enorme mansión que remodeló junto con su ex esposa, quien hace unos meses, en octubre de este año para ser precisos, le compró su parte por $23 millones de dólares para convertirse en la única dueña.
Aunque la propiedad que se encuentra en Hidden Hills, Los Ángeles es “relativamente modesta”, Ye tuvo que desembolsar $4.5 millones de dólares por ella e incluso pagar de más, ya que según los reportes esta, cantidad estuvo $421,000 dólares por encima de lo que pedían originalmente por la casa.