Para la ceremonia, Kitty Spencer lució un vestido blanco de inspiración victoriana de encaje blanco que complementó con un beauty look en tonos neutros y un chongo recogido. Lo que extrañó fue que no accesorizó su peinado con la icónica tiara Spencer, misma que usó su madre al contraer matrimonio; así como la misma Lady Di cuando se casó con el príncipe Carlos y sus tías, las hermanas de Diana, Lady Sarah Spencer y Lady Jane Spencer en sus respectivas bodas.

Se cree que la aristócrata no quiso llevarla por superstición, pues no quiso recordar la trágica muerte de su tía, ni que su matrimonio con Carlos finalizó en divorcio, al igual quue el de su mamá, Victoria con su padre, el conde Charles Spencer.
