
En este evento que marca la primera aparición pública de William y Harry desde el funeral del príncipe Felipe en abril, los príncipes dijeron unas palabras: "Hoy, en EL que habría sido el cumpleaños 60 de nuestra madre, recordamos su amor, fuerza y carácter, cualidades que la convirtieron en una fuerza buena en todo el mundo, cambiando innumerables vidas para bien”.
La estatua fue situada en este jardín recientemente rediseñado por Pip Morrison con más de 4 mil flores (entre ellas nomeolvides , la flor favorita de Diana) para convertirlo en un sitio “más tranquilo y reflexivo" para el tributo permanente a la princesa. "Todos los días deseamos que todavía estuviera con nosotros, y nuestra esperanza es que esta estatua sea vista para siempre como un símbolo de su vida y su legado", finalizaron los príncipes.
