ELLE: Chanel debe haber estado en tu vida desde que naciste, ¿en qué términos estás con la directora artística de la Maison Virginie Viard?
LILY-ROSE DEPP: Conocí a Virginie Viard cuando tenía 16 años. Acababa de empezar a trabajar con Chanel y estaba filmando mi primera campaña para unos lentes de sol. De inmediato me di cuenta de que su visión es absolutamente única, en gran parte porque ella misma es la encarnación de la mujer Chanel para la que trabajaba. Lo que aporta a las colecciones de la marca es elegancia, por una parte, y también, cómo debería decirlo, ¡coolness! Puede confeccionar ropa de tal manera que te hace sentir natural al usarla inmediatamente, como si hubieran sido hechas a tu medida. Cuando habían pasarelas presenciales, antes del encierro, la visité en su estudio y vi el proceso de creación con mis propios ojos: ¡fue como una actuación fascinante, un espectáculo mágico! Y la propia Virginie es una persona muy amable, encantadora y extremadamente creativa.
