Gigi había planeado originalmente dar a luz en un hospital de Nueva York, pero debido a que las restricciones de COVID habrían mantenido a Yolanda y Bella fuera de la sala de partos, Gigi pensó en cambiar su plan de parto.
Luego, la pareja vio el documental de 2008 The Business of Being Born, que critica las intervenciones médicas en el parto y habla de cómo un parto en casa puede ser exitoso. "Ambos nos miramos y pensamos, creo que esa es la decisión", dijo Gigi en la entrevista a Vogue US.
Así fue como Gigi decidió no recibir ningún medicamento y habló con franqueza del dolor. "Tuve que cavar profundo", dijo. "Sabía que iba a ser el dolor más loco de mi vida, pero tienes que rendirte y decir: 'Esto es lo que es'. Me encantó. Definitivamente hubo un punto en el que pensé, me pregunto cómo sería con una epidural, cómo sería diferente. Mi partera me miró y me dijo: "Lo estás haciendo. Nadie puede ayudarte. De todos modos, ya pasó el punto de la epidural, por lo que estaría presionando exactamente de la misma manera en una cama de hospital”, comentó la modelo de 25 años.