Melania Trump ha demostrado que no le importan mucho las medidas contra el COVID-19, los niños detenidos en jaulas en la frontera y las decisiones que ha tomado su esposo. Y si aún quedaba un poco de duda a su favor, de que ella fuera un poco distinta a Donald, el proceso de transición de la presidencia está demostrando que tiene la misma actitud que él.
La primera dama se rehúsa a una transición pacífica. CNN reporta que Melania no dará la bienvenida a Jill Biden en la Casa Blanca. Ni siquiera la recibirá por cumplir con el protocolo, o por educación. Después del segundo juicio político de Trump y con dos días restantes en la Casa Blanca, Melania aún no ha estado en contacto con Jill, según CNN .