Y aunque a sus seguidores les gustó mucho la letra y su regreso a la música en español, lo que verdaderamente les llamó la atención fue que la cantante puso el nombre de México en alto en el vídeo por medio de referencias de la cultura latina y porque las mentes maestras detrás de la dirección y fotografía del vídeo son mexicanas.
Selena aparece usando un vestido rosa con estampado de flores y mangas abultadas firmado por Rodarte con la intención de hacer un guiño a Frida Kahlo. Complementó su look con un dije de corazón mejor conocido en México como “sagrado corazón” que se usa con frecuencia en el arte popular de nuestro país. La luz del accesorio fue usada como metáfora de sanción a lo largo de la canción.