Meghan Markle escribió un ensayo para el New York Times y se abrió como muy pocos miembros de la realeza lo han hecho. En él, compartió que sufrió un aborto espontáneo a principios de este año, que resultó en la pérdida de su segundo embarazo.
La duquesa de Sussex contó que el lamentable suceso sucedió en julio mientras le cambiaba el pañal a su hijo Archie de un año.