El príncipe Carlos elige a Diana, una joven que antes de casarse con él era común y corriente, y que en cuanto atrae la atención de los medios y del pueblo británico, genera una tensión con su suegra, la reina Isabel. "Todo lo que quiero es ser amada, es todo lo que todos queremos de ti", le dice Diana entre lágrimas a su suegra en el adelanto.

Al casarse con el príncipe Carlos, Diana esperaba ser aprobada por su suegra y amada por una familia, sin embargo experimentó todo lo contrario, frialdad y frivolidad así como indicaciones de todo lo que se esperaba de ella como la futura reina.