Le Meurice es un espacio en París del siglo XVIII que debería ser declarado patrimonio de la humanidad debido a las grandes historias que guarda entre sus pasillos, protagonizadas por personajes que marcaron el camino del arte. Salvador Dalí vivió allí por casi tres décadas, y Pablo Picasso celebró su boda en uno de sus salones con una cena, y sus grandes historias no terminan ahí. Hoy en día, la repostería del chef viral Cédric Grolet (sí, el que hace los croissants más esponjosos del internet e hizo un pastel con Rosalía) se encuentra allí, por lo que debes visitarlo sí o sí en tu próximo viaje a París.
Le Meurice: El hotel donde Picasso se casó y Dalí vivió
En este hotel te sentirás como en "Medianoche en París," está localizado justo enfrente de los Jardines de las Tullerías, además de haber servido como locación de una escena en la suite “La Belle Étoile” del hotel. Ahí se encuentra la terraza ideal donde puedes observar toda la ciudad o si prefieres adentrarte más en el hotel, hay suficientes amenidades para tener un viaje inolvidable como como su famoso Bar 228, su restaurante Dalí y hasta su spa que cuenta con saunas, tratamientos antiedad y estiramientos inspirados en Bali específicos te invitan a relajarte de Valmont , la marca de belleza especializada en cosmética celular.
Este hotel es un paraíso visual, su decoración es un auténtico archivo a través de los años, que a su vez logra un entorno moderno. Todo se debe a que en el año 2016, tuvo una remodelación a cargo del arquitecto y diseñador Philippe Starck, donde se respetaron las molduras y techos antiguos, así como piezas de decoración clave; como los candelabros y los retratos colgados en las paredes. Se agregaron detalles contemporáneos que conectaran con el lugar, representando desde otra perspectiva el surrealismo que el hotel alberga, pensando en cada rincón y cada habitación como una oportunidad para sorprender a los huéspedes.
Después de recibir huéspedes por más de cien años, su hospitalidad destaca en todos los sentidos, siempre buscando que tengas una experiencia armoniosa. Esto se refleja en el restaurante del chef Alain Ducasse , que cuenta con una estrella Michelin y cuyo menú se describe como minimalista y brutalmente honesto. O en el restaurante Le Dalí inspirado en el artista, con comida francesa de temporada e ingredientes locales.
Este tipo de hoteles tan detallistas y llenos de sorpresas nos recuerdan que podemos disfrutar de nuestro viaje de una forma más ligera y paciente, creando memorias increíbles a las que regresaremos cada cierto tiempo.