Los puntos clave del honesto ensayo de Chrissy Teigen sobre su aborto

Hacer público su dolor

Chrissy explica que hizo tan público su dolor porque en sí, ha sido muy abierta sobre la vida de su familia. "Me siento mal que nuestro duelo fuera tan público porque hice la alegría tan pública. Estaba emocionada de compartir nuestras noticias con el mundo. Las historias que condujeron a esto se habían contado para todos. Es difícil mirarlos ahora. Estaba tan segura de que estaría bien. Me siento mal por haberlos hecho sentir mal a todos. Siempre lo haré”, detalla.

Para otras mujeres

La modelo piensa en las mujeres que han pasado por el dolor de la pérdida de un hijo y que no han tenido el mismo apoyo que ella. "La peor parte es saber que hay tantas mujeres que no obtendrán estos momentos tranquilos de alegría de los extraños. Les ruego que por favor compartan sus historias y sean amables con aquellos que derraman sus corazones. Sean amables en general, ya que algunos no los derramarán en absoluto”.

Por eso considera importante compartir su historia y visibilizar una parte de la maternidad que no se habla. Explica que se siente afortunada de los detalles y palabras de amabilidad que ha recibido.

Las causas

En el ensayo Chrissy explica las complicaciones de salud que sufrió. Durante el embarazo los médicos le diagnosticaron desprendimiento parcial de placenta y estuvo en cama más de un mes porque no podían detener el sangrado. "En la cama, sangraba y sangraba, levemente pero todo el día, cambiando mis propios pañales cada dos horas cuando la sangre se volvía incómoda. De hecho, me convertí en una experta en pañales para adultos”, escribe.

Intentaban mantener al bebé a salvo hasta las 28 semanas, pero a las 20, fue insostenible. "Mi sangrado se estaba volviendo cada vez más intenso. El fluido alrededor de Jack se había vuelto muy bajo, apenas podía flotar. En algunos momentos, juré que estaba tan bajo que podía acostarme de espaldas y sentir sus brazos y piernas desde fuera de mi vientre", continúa. Así que le pusieron una epidural e indujeron el parto porque no había forma de que Jack, como la pareja le llamó, sobreviviera en el vientre.

Las fotos

"No puedo expresar lo poco que me importa que odies las fotos”, escribe Teigen sobre las críticas que recibió por publicar estos momentos. “Qué poco me importa que sea algo que no hubieras hecho. Lo viví, elegí hacerlo, y más que nada, estas fotos no son para nadie más que para las personas que han vivido esto o tienen la curiosidad de preguntarse cómo es algo así”, continúa.

Chrissy quiso documentar este momento como parte de un proceso. “Estas fotos son solo para las personas que las necesitan. Los pensamientos de los demás no me importan”. Relata que ella fue quien pidió a John y a su mamá que tomaran fotos, sin importar lo difícil que fuera. Le pidió a su esposo que lo hiciera sin cuestionarla, aunque esto no hiciera sentido para él.

"Sabía que necesitaba saber de este momento para siempre […] de la misma manera que necesitaba recordar nuestras lágrimas de alegría después de Luna y Miles. Y sabía absolutamente que necesitaba compartir esta historia”. Chrissy visibiliza la pérdida y el dolor han pasado millones de mujeres por abortos espontáneos.

Tiempo de despedirse

“Después de un par de noches en el hospital, mi médico me dijo exactamente lo que sabía que vendría: era hora de decir adiós”, describe Chrissy. "Lloré un poco al principio, luego entré en convulsiones de mocos y lágrimas, sin poder respirar con mi propia tristeza increíblemente profunda”. Por más que lo intentó, con transfusiones de sangre y cuidados, era imposible seguir con el embarazo y relata, lo confirmó una noche antes con la cantidad de sangre y coágulos que perdía.

La culpa

De las cosas más desgarradoras que explica es la carga de culpa que siente, cuando ella no es culpable de nada. “También lloro cuando me enojo conmigo misma por ser demasiado feliz. A veces leo cosas que me hacen reír, o veo una publicación de Instagram digna de un me gusta (sí, me fui, ¡pero todavía me he estado colando!). Y siempre olvido que ya no estoy embarazada. Sostengo mi barriga cuando camino. Tengo un momento de alucinación cuando los niños saltan sobre mi bulto inexistente. La claridad tras estos momentos siempre me entristece”, relata.