Kim aceptó que no habla sobre el trastorno de bipolaridad de Kanye porque es un tema que prefiere mantener en privado por el bienestar de su esposo y de sus hijos.
"Aquellos que entienden las enfermedades mentales o incluso el comportamiento compulsivo saben que la familia es impotente a menos que el miembro sea menor de edad. Las personas que desconocen o están muy alejadas de esta experiencia pueden juzgar y no entender que el individuo mismo debe involucrarse en el proceso de obtener ayuda no importa cuánto lo intenten familiares y amigos", escribió la empresaria.
