En el universo de los códigos Chanel, el número cinco ocupa un ligar muy especial. Fue la quinta fórmula propuesta por el perfumista Ernest Beaux a Gabrielle Chanel, la que terminó siendo el N°5 que apareció en 1921. Pero además del famoso perfume amarillo, el cinco siempre fue el número de la suerte de Mademoiselle Chanel , y lo sigue siendo para su Maison, que rinde homenaje a esta cifra cada vez que puede.
Desde entonces, a la familia de fragancias Chanel se han ido sumando nuevos integrantes. En 2003, el perfumista Jacques Polge (que trabajó como creador interno de 1978 a 2014), concibió el primer perfume Chance. De esa primera fragancia surgieron nuevas versiones; el fresco verde de Chance Eau Fraîche, el tierno rosa de Chance Eau Tendre, el vivaz naranja de Chance Eau Vive, y ahora el morado de Chance Eau Splendide.