¿Qué es el Bacné? Te explicamos cómo combatir los granitos de la espalda(Shutterstock)
Valeria Baqueiro / @valebaqueiro
Labios voluminosos, pómulos definidos, mandíbula afilada, foxy eyes; estos fueron los estándares de belleza a los que aspiramos en la última década. De hecho, muchas veces consideré someterme a una bichectomía, pero hoy agradezco a mi mamá por nunca permitírmelo. Hoy vemos rostros “naturales” que parecen no haber sido tocados por el tiempo, e incluso celebridades como Donatella Versace, Pam Anderson o Demi Moore, cuyos procedimientos estéticos eran muy notorios, están revirtiendo estos cambios.
La belleza en 2025 impone que tus retoques solo sean detectables mediante una comparación de antes y después. Por eso le llaman la era de lo indetectable. Sin embargo, lo que definen como una nueva tendencia es, en realidad, el regreso al enfoque original de la medicina estética: mejorar la apariencia de forma imperceptible.
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Demi Moore es el ejemplo perfecto de los tratamientos indetectables.(Shutterstock / Getty Images)
La impresionante transformación de Lindsay Lohan fue la que inició la conversación. ¿Qué se hizo para verse diez años más joven? La realidad es que hasta el momento solo hay teorías, seguimos sin saber a qué procedimientos se sometió exactamente, por eso son “indetectables”. Investigando, me di cuenta de que la oferta de tratamientos para revertir el paso de los años en la piel es infinita. Bioestimuladores, radiofrecuencia, estiramientos faciales, peelings y láseres se han popularizado en internet, prometiendo rejuvenecernos de la noche a la mañana. Los liftings preventivos también se popularizaron entre mujeres jóvenes como una forma temprana de evitar el envejecimiento. ¿Es esto realmente necesario?
Es un hecho que la vida moderna ha contribuido a que la piel envejezca prematuramente: la luz azul de las pantallas, las partículas tóxicas del ambiente, los rayos UV intensificados y el cortisol elevado por el estrés debilitan la barrera cutánea, causan inflamación y promueven la aparición de arrugas, manchas y deshidratación. La prevención y los procedimientos estéticos pueden ayudar e invertir estos efectos, pero es importante estar bien informados sobre ellos antes de agendar tu cita. ¿Cuáles realmente funcionan? ¿En qué consisten? ¿Es lo que mi piel necesita? Para despejar dudas, hablé con la doctora Monique Lomelí, médica estética y experta en antienvejecimiento, sobre estos procedimientos. Aquí te cuento sus conclusiones.
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¿Cuándo empezar?
Te voy a dar un dato impactante: durante la niñez y adolescencia absorbemos hasta el 80% de la radiación solar que recibiremos a lo largo de nuestra vida. Shocked. Esto convierte al cuidado solar en el más importante y debe empezar desde la infancia con el uso de bloqueador y evitando la exposición directa al sol, no solo para prevenir el envejecimiento, sino los efectos más graves de la radiación, como el cáncer de piel.
La cultura de la prevención
En las mujeres, la producción de colágeno empieza a disminuir a finales de los veinte años. A partir de esta edad, disminuye aproximadamente un 1.0% - 1.5% anual, lo que se traduce en una reducción gradual de la firmeza y elasticidad de la piel. Pero esto no significa que tengas que hacerte un lifting preventivo desde joven. La verdadera pérdida se da hasta los 40 años y se acentúa con la menopausia; así que empieza con los cuidados básicos en la adolescencia: limpiar, hidratar y proteger del sol. Después de los 25, puedes empezar con retinoides e incluso aplicar bótox en cantidades muy pequeñas; más adelante, puedes empezar a probar los bioestimuladores de colágeno y otros tratamientos más avanzados que te explicaré en un momento. Seguir los cuidados necesarios en cada etapa de tu vida te ayudará a prevenir y revertir los daños por factores externos, a sentirte bien dentro de tu propia piel e incluso, evitar procedimientos más agresivos o riesgosos. ¿Qué tanto quieres revertir los signos de la edad? Eso dependerá de ti. Como dice la doctora Monique: “Todo envejecimiento es digno si te hace feliz”. Por supuesto, siempre y cuando no comprometas tu salud.
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Margaret Qualley nos muestra el poder de los tratamientos preventivos y la correcta colocación de botox.(Shutterstock / Getty Images )
Bioestimuladores, ¡sí funcionan!
¿Has escuchado hablar del
Sculptra o Radiesse? Estas son las marcas más famosas de bioestimuladores de colágeno inyectables. A diferencia de los rellenos dérmicos, cuyo objetivo es “rellenar” la piel en donde hay surcos o pérdida de volumen, los bioestimuladores contienen compuestos como la policaprolactona y la hidroxiapatita de calcio que estimulan la síntesis natural de colágeno en la piel; atenuando arrugas, mejorando la elasticidad y reduciendo la flacidez. Estos se aplican a nivel epidérmico con una cánula o aguja y los resultados se desarrollan gradualmente, pero son duraderos a largo plazo.
Otro tipo de bioestimulador es la radiofrecuencia, una tecnología que utiliza ondas de energía para calentar las capas profundas de la piel y estimular la producción de colágeno y elastina. Existen dos tipos: la convencional y la fraccionada. La diferencia clave es que la fraccionada actúa de manera más precisa en las zonas tratadas, generando un daño controlado en la piel que promueve una regeneración más eficiente. Uno de los dispositivos más conocidos es el
Morpheus8.
El bótox y los fillers
El problema con la toxina botulínica y los rellenos dérmicos empieza en la mala aplicación y el abuso. Un dato que debes conocer es que el bótox crea resistencia y no respetar los intervalos de aplicación recomendados podría interferir tanto en el tiempo de comienzo del efecto como en la duración del mismo, haciendo que necesites cada vez más. En cuanto a los fillers de ácido hialurónico, es cierto que el cuerpo los reabsorbe, pero no al 100%. Aplicarlos muy seguido y en altas cantidades hará que queden residuos, incluso permanentes, que después se verán “embolados”; por eso es importante acudir con un profesional certificado que te brinde el tratamiento adecuado, desde qué marca necesitas hasta la cantidad y los tiempos de retoque. También hay que destacar que dependiendo de su densidad, el ácido hialurónico tiene diferentes propósitos. El reticulado es más viscoso y se utiliza para dar volumen y rellenar, mientras que el no reticulado es más ligero y ayuda a mejorar la hidratación y luminosidad de la piel.
Eres lo que haces todos los días
Anne Hathaway es el mejor ejemplo de cómo lo que haces todos los días se refleja en tu apariencia. ¿Tiene retoques estéticos? ¡Por supuesto! Pero también lleva años sin beber alcohol, siguiendo una dieta saludable y manteniéndose activa con ejercicios como HIIT, yoga y senderismo. En realidad, no hay tratamiento milagroso. Detrás de la era de lo indetectable y los rostros rejuvenecidos de Hollywood hay un sinfín de procedimientos, pero también son los hábitos y el estilo de vida los que definirán cómo se verá tu piel en unos años.