1. Limpieza
Elige un jabón acorde con tu tipo de piel (siempre con la recomendación de un dermatólogo) para la limpieza diaria y prefiere el agua tibia, casi fría, para activar la circulación. Asimismo, antes de dormir es indispensable remover el maquillaje e impurezas por completo y aplicar una crema humectante.
2. Hidratación
Así favoreces que tu piel esté más protegida de los factores externos. Fíjate bien que los productos sean no comedogénicos, es decir, que no obstruyan tus poros y extiéndelos en línea recta por toda tu cara, con ligeros toquecitos hasta el cuello.
Igualmente, es importante que la crema de contorno para ojos atienda tus requerimientos específicos, porque es una zona más delicada. Las pieles se consideran maduras a partir de los 35 años, por lo que un sérum antienvejecimiento es perfecto, antes de la crema facial.
3. Protección del sol
Lo más recomendable es usar protector solar diariamente, incluso en días nublados y mientras permaneces en el interior de tu casa, escuela u oficina. Una fórmula de textura ultraligera es ideal para todo tipo de pieles, pero siempre bajo la supervisión de tu dermatólogo. No olvides retocarlo, especialmente después de sudar, y aplicarlo no sólo en la cara, sino en el cuello y las orejas.
4. Exfoliación
Los exfoliantes remueven las células muertas, dando un aspecto más uniforme en la piel y preparándola para otros productos. Tu dermatólogo de confianza podrá decirte con qué frecuencia utilizarlo, dependiendo del tipo de piel y necesidades.
Ya sea que se trate de un exfoliante físico (que contiene partículas que se frotan suavemente para quitar las impurezas( o un exfoliante químico (con ingredientes que ayudan a disolver las células muertas), aplícalo cuidadosamente y retíralo en el tiempo indicado en el envase.
5. Mejores hábitos
Una alimentación balanceada, beber agua y decirle no al cigarro también contribuyen a que tu piel se vea más luminosa. Elige una toalla facial suave y lávala con regularidad, además de cambiar la funda de tu almohada mínimo una vez a la semana, ya que está en contacto con tu rostro al dormir.
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