Las cejas y las pestañas han sido EL negocio de la pandemia

Gracias a ello, varias marcas de pestañas postizas, magnéticas, veganas, han generado más ganancias desde que inició la pandemia. Por ejemplo, Glamnetic, que vende pestañas postizas de productos veganos y de visón, ha duplicado sus ganancias mes a mes. Alcanzaron $ 50 millones de dólares en ventas totales el año pasado.

Se proyecta que la marca de pestañas se convierta en un negocio de nueve cifras en 2021, dijo su fundadora, McFerran a WWD. Ha aumentado su equipo a 70 y ahora se encuentra en puntos Ulta y Amazon y planea expandirse a otros minoristas este año.

Antes de lanzar su marca, "las pestañas magnéticas se volvieron virales por un momento y luego se derrumbaron", dijo McFerran. Vio un hueco en el mercado y desarrolló un mecanismo magnético que ha despuntado con la pandemia por su practicidad.

Las tendencias de las pestañas, como ocurre con todas las normas de belleza, varían de una cultura a otra y han cambiado con las décadas. El negocio de alargarlas y engrosarlas se remonta al menos al siglo XIX en Francia, se desarrolló en París. Pero en este tiempo, no se trata solo de productos, sino también de tratamientos.

Ahorita las tendencias son los permanentes de pestañas, donde se usa un alisador para manipular y rizar las pestañas naturales. Además de extensiones de pestañas, donde ya sea piel de visón (el cabello se cepilla del animal) o pelos falsos, generalmente hechos de una fibra plástica.