El acné es algo con lo que muchos lidiamos; algunos de una forma más intensa que otros. También es algo que muchos tratamos en casa sin saber exactamente qué estamos haciendo bien y qué estamos haciendo mal. A continuación te explicamos cuáles son los siete errores que probablemente estés cometiendo y cómo arreglarlos.
1. Pellizcar los granitos
Es algo que seguro te han dicho mil y un veces y esto se debe a que pellizcar o exprimir los granitos provoca inflamación e incluso puede resultar en una cicatriz. Por otra parte, un granito pellizcado se va a tardar mucho más tiempo en desaparecer que un granito que dejaste en paz. Si te está ganando la ansiedad, cúbrelo con un pimple patch y trata de olvidarte del tema.
2. Probar los tratamientos más agresivos
Parece lógico: granito agresivo = tratamiento agresivo. Pero la realidad es que tienes que hacer todo lo contrario. El uso de productos e ingredientes astringentes y hostiles (sí, estamos incluyendo a los exfoliantes mecánicos en esta lista) solo seca, deshidrata e irrita la piel; algo que provoca la sobreproducción de sebo y resulta en muchos más poros congestionados y una piel muy grasa. Mejor apuesta por usar un exfoliante químico (AHAs y/o BHAs) un par de veces a la semana para controlar la situación.
3. Probar rutinas caseras o DIY
Ni pasta de dientes, ni limón, ni ponerte diez minutos al sol, ni naaaaaada. Los remedios caseros para tratar el acné no funcionan y pueden provocar muchísimos daños a la barrera natural de tu piel y empeorar significativamente la situación. La mejor apuesta siempre son los tratamientos formulados por profesionales en laboratorios; abstente de lo DIY.
4. No te estás lavando la cara diario
Es sencillo; limpiarte la cara diario evita que se congestionen los poros y acumulen las bacterias que provocan el acné, especialmente si te maquillas. Idealmente, haz una doble limpieza con un limpiador suave e hidratante como el de CeraVe o Cetaphil, las toallitas limpiadoras no cuentan (ni funcionan). Hazlo una o dos veces al día, pero no más. Retomando el punto número dos, si usas un limpiador demasiado abrasivo y astringente provocarás una sobreproducción de grasa que resultará en más acné.
5. Te saltas el bloqueador porque sientes que va a empeorar la situación
Si sientes que tu FPS te está provocando acné, cámbialo por uno que tenga una fórmula especializada anti-acné (o sea, no-comedogénica). Pero por favor, no te saltes el bloqueador . La protección solar te ayudará a proteger la dermis y a evitar que los granitos y las cicatrices se vuelvan manchas e hiperpigmentación. OJO: Tampoco te saltes la crema hidratante.
6. Te olvidas de todos los factores externos…
Cada vez que una modelo con piel (casi)perfecta dice que lo único que hace es “tomar mucha agua” me dan ganas de gritar porque claramente tienen un dermatólogo, un esteticista y el acceso al mejor skincare del mundo… Pero tienen la razón en algo: todos los factores externos como la alimentación y los hábitos se reflejan en la piel. Procura comer lo más limpio y saludable posible, bájale al consumo de alcohol y cigarro y trata de hacer ejercicio regularmente, notarás la diferencia en cuestión de días.
7. No acudes con un experto
Si sientes que la situación está fuera de control o simplemente no mejora, consúltalo con un experto. La mejor opción siempre es que un profesional evalúe tu piel y te ayude a encontrar la causa de tu acné. También te ayudará a crear una rutina de skincare perfecta para ti.