Publicidad
REVISTA DIGITAL

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

¿Cómo limpiar tu ombligo? La zona del cuerpo que puede ser un pozo de bacterias

Empieza por lavarlo con agua y con jabón todos los días mientras te bañas.
lun 05 octubre 2020 06:36 PM
Cómo limpiar tu ombligo para evitar mal olor

Cuando se trata de limpieza y cuidado corporal todos nos ocupamos de nuestras manos, pies, cara, brazos, cuello y piernas, pero se nos olvida que también tenemos ombligo y que es muy importante mantenerlo limpio.

Aunque a simple vista es totalmente inofensivo, pero resulta que el ombligo es una de las partes de nuestro cuerpo donde más se resguardan y reproducen bacterias y hongos. Si no te lo limpias, puede haber malos olores e incluso infecciones.

Publicidad

“El ombligo es un área ocluida donde la piel descansa sobre la piel, creando un ambiente oscuro y húmedo en el que las bacterias y los hongos pueden reproducirse y convertirse en un pozo negro para los microbios si no se mantienen adecuadamente”, dice la dra. Susan Bard de Sadick Dermatology. "Si se permite que las bacterias y la levadura se reproduzcan, pueden producirse malos olores e incluso infecciones".

¿Cómo limpiar el ombligo de un adulto?

Puedes empezar limpiándote diario el ombligo suavemente con agua y con jabón en la regadera, un algodón o un hisopo pueden ayudar.

Publicidad
1. Limpia

Humedece el hisopo con agua y con jabón o si prefieres con un poco de alcohol y limpia suavemente el interior.

2. Enjuaga

Humedece otro hisopo con agua para enjuagar los restantes que pudieron quedar al llevar acabo el paso número 1.

3. Sécalo

Pasa un hisopo seco nuevamente por tu ombligo para secar el agua que pudo haber quedado.

Getty Images

Es importante que en los tres pasos anteriores muevas el hisopo por todo tu ombligo suavemente, no metas mucha presión porque te puedes lastimar.

Publicidad

Pasos para limpiar tu ombligo si está para afuera

En el caso de que tengas el ombligo botado:

1. Lávalo con una esponja

Remójala con agua y jabón y frótala suavemente por todo tu ombligo

2. Seca

Utiliza una toalla para secar los restantes que pudieron quedar del paso anterior.

3. Humecta

Ponte un poco de crema corporal y listo, ya tienes un ombligo libre de bacterias.

Tags

ombligo Belleza

Publicidad