Tener el pelo chino no es nada fácil. Es más, es probablemente el tipo de pelo más difícil de tener bajo control, sin sacrificar un cuerpo y volumen increíbles. Sin embargo, no es imposible. Entre tantos tips que vemos en internet y las conversaciones con nuestros estilistas, amigos y hasta familiares, las cosas se pueden poner confusas. ¿Qué es lo que funciona realmente? ¿Acaso todo lo que he leído y me han dicho es mentira? Puede que sí, que la receta mágica de tu tía funcione de maravilla, pero la realidad es que mantener tus rizos viéndose lindos sin necesidad de mucho esfuerzo es más sencillo de lo que creemos. Todo está en las herramientas que utilices y los productos. Sigue estos tres tips y comprueba sus beneficios tú misma.
#1 Hidrata tus manos antes de tocar tus chinos
La fricción y estática son sus peores enemigas, y aunque no podrás deshacerte de ellas del todo (porque son fenómenos naturales), existen trucos que te ayudarán a minimizarlas. Lo ideal sería no tocar el pelo en general, pero si necesitas hacerlo, aplica un pequeña cantidad de crema o un acondicionador sin enjuague en tus manos para evitar crear fricción e hidratar tus rizos. ¡Jamás lo toques con las manos secas!
Curl Leave-In Conditioner de Livingproof Los cepillos solo empeorarán la estática, esto ya lo sabemos. Es por eso que los peines son mejores, pero antes de que corras a la tienda por uno, lo siguiente es importante: no todos son hechos iguales. La mayoría están fabricados de plástico con base en un molde, por lo cual es común que tengan irregularidades entre los “dientes” y esto lastime la fibra capilar y cause orzuela. Los peines de madera o resinas orgánicas son mucho mejores para el pelo chino.
Los rizos responden mejor a productos que no requieren de mucha manipulación con las manos. Primero, identifica el tipo de chino que tienes y cuáles son sus necesidades. Un buen producto tendrá fijación flexible y no los dejará duros, al mismo tiempo que los hidratará y les permitirá mantener su forma. De lo contrario, podrías promover fragilidad y roturas.
Crema Moldeadora de Rizos de Moroccanoil