A pesar de ser una de los eventos con mayor audiencia en Estados Unidos –el cual sumó 103.4 millones de espectadores en 2018–, nadie quiere participar en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LIII junto a Maroon 5. De acuerdo con fuentes anónimas, la banda liderada por Adam Levine ha invitado a más de una docena de artistas para compartir con ellos el escenario. Sin embargo, hasta ahora ninguno de los convocados ha aceptado participar en la presentación. La razón por la que nadie quiere participar en el show del medio tiempo del Super Bowl –que en 2019 se jugará en Atlanta–, podría ser la misma por la que Rihanna rechazó la invitación de la National Football League (NFL).
Rihanna rechazó cantar en el Super Bowl
En octubre, la cantante reveló que fue considerada la primera opción para actuar durante el medio tiempo del Super Bowl LIII. Sin embargo, declinó la invitación como muestra de apoyo al ex quarterback de los 49s de San Francisco, Colin Kaepernick, quien fue suspendido de la liga por arrodillarse durante el himno nacional de Estados Unidos como señal de protesta. “La NFL y la CBS querían que Rihanna actuara el próximo año en Atlanta. Se lo ofrecieron pero ella dijo que no por la controversia de arrodillarse (de Colin Kaepernick). Ella está en desacuerdo con la postura de la NFL”, señaló una fuente anónima en entrevista con US Weekly . Entre los músicos que fueron buscados para presentarse a lado de Maroon 5, y que habrían declinado la invitación acusando un presunto conflicto de agendas, están Mary J. Blige, Usher, Lauryn Hill y Nicki Minaj. Por su parte, artistas como André Benjamin, originario de Atlanta, donde se jugará el Super Bowl LIII, y Cardi B –con quien el grupo grabó la canción Girls Like You– rechazaron la invitación, de acuerdo con las mismas fuentes, aunque no detallaron la razón. Además, existe una petición –con casi 75 mil firmas–, en el sitio web Change.org para pedir a Adam Levine y compañía que renuncie a la presentación en el Super Bowl de la NFL. Esto ante la decisión de la liga deportiva de suspender al ex jugador por arrodillarse durante la interpretación del himno nacional, en protesta contra la violencia y racismo. Otro motivo por el cual la banda originaria de California ha tenido dificultades para encontrar con quien compartir el escenario, señalan productores de espectáculos, es el pago. A pesar de que el Super Bowl reúne a más de 100 millones de espectadores –y el costo de cada spot publicitario de 30 segundos asciende a los 5 millones de dólares–, los artistas a cargo del bloque musical durante el medio tiempo no reciben una compensación por su actuación.