Meghan Markle, ahora duquesa de Sussex, ha hecho su primera aparición oficial luego de su boda con el príncipe Harry el sábado pasado. Los recién casados se dirigieron esta mañana al jardín del Palacio de Buckingham para ser parte de la celebración por el cumpleaños 70 de su suegro, el príncipe Carlos. Decir que el nuevo miembro de la realeza se ve radiante, no es solo en sentido figurativo. Pero hay algo más sobre la elegante elección de Meghan que nos ha llamado la atención y es que este se trata quizá de su atuendo más royal hasta ahora. No nos malentiendan, Meghan ha dado cátedra de estilo antes, pero es innegable que en cuestión de tres días se ha investido de nobleza de manera casi inexplicable, es por eso que tratamos de comprender el cambio a través de estas claves:
1. El tocado
Los tocados son uno de los elementos más característicos de la élite inglesa. Aunque Meghan había lucido ya alguno en Navidad y en el servicio religioso por las Fuerzas Armadas Australianas y Neozelandesas, los de aquellas ocasiones habían sido discretos. Para su primera aparición como miembro oficial de la casa real, ha apostado por una pamela de amplias dimensiones sin miedo a convertirse en el centro de atención.
2. Brazos y escote cubiertos
El principio de discreción no se hizo esperar en Markle, pues aunque desde que su compromiso con el príncipe se hiciera público, ha sido optado por prendas que enseñan menos, para su primera aparición pública se ha cubierto por completo en un vestido que cubre por completo sus brazos y escotes con un tul.
Foto: Getty Durante su viaje a Edimburgo con el príncipe Harry, llamó la atención el bolso crossbody de Meghan pues las royals suelen llevar pequeños clutches. Aunque nos preguntábamos si este sería uno más de los protocolos que la duquesa incumpliría, a quedado claro que ahora que es oficial, el clutch es su nuevo go-to.
Foto: Getty Por protocolo, las mujeres que pertenecen a la casa real deben llevar medias al usar falda o vestido. Aunque esta no es la primera vez que Meghan lo hace, lo ha dejado en evidencia muy claramente con un par de medias blancas.
5. Los gestos
No existe una descripción sobre cómo debe ser una risa real pero si la hubiera sería la imagen aquí abajo. La delicadeza y gracia en los gestos de Meghan han cambiado de la noche a la mañana.
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