Son malas noticias para Bridget Jones. Porque, en un giro asombroso que ningún adivino sartorial pudo haber anticipado, los calzones grandes están oficialmente acabados. Así es: la era de la ropa interior cómoda, que abraza el abdomen y oculta el cuerpo, ha llegado a su fin solo para ser reemplazada por algo que se parece menos a ropa interior que a hilo dental.
Desde anoche, los tangas están de vuelta. Y mientras más pequeños, mejor. Que se lo pregunten a Margot Robbie y Dakota Johnson, quienes desfilaron en sus respectivas alfombras rojas con vestidos transparentes que mostraban con orgullo su ropa interior prácticamente inexistente. En el caso de Robbie, se trató de un vestido de alta costura Giorgio Armani Privé, con cuentas y sin espalda, para el estreno en Londres de su próxima película, A Big Bold Beautiful Journey. Cubierto de adornos florales y de cachemira, el look mostró el tanga de cristal de la actriz de 35 años, dando una clase magistral de cómo llevar el “naked dressing” al siguiente nivel.