Ni la marca más discreta y exclusiva pasa sobre la ley. La lujosa marca italiana Loro Piana fue puesta bajo administración judicial por un tribunal de Milán. La medida se extenderá por un año por la presunta explotación de trabajadores en su cadena de producción en talleres clandestinos manejados por empresarios chinos que producían para la marca bajo condiciones laborales ilegales y salarios de solo cuatro euros la hora.
La justicia italiana acusa a Loro Piana de haber subcontratado indirectamente la confección de prendas a través de empresas ficticias sin capacidad de producción real. Los talleres implicados empleaban a migrantes, algunos en situación irregular, obligándolos a largas jornadas y alojándolos en espacios precarios en las fábricas. Esto fue revelado por la denuncia de un obrero golpeado por exigir su salario atrasado.