Esta es una historia de amigas. Tres mujeres que se conocieron en la escuela de artes aplicadas a finales de los años ochenta y emprendieron hace casi 35 años un proyecto de joyería que ahora es una marca sólida y única en su tipo: Le Sibille . Basada en Roma desde siempre, muy cerca de la Ciudad del Vaticano, su propuesta única perpetúa el minucioso saber-hacer italiano del micromosaico.
También conocido como mosaico minuto romano, se trata de una forma especial de mosaico que utiliza piezas de vidrio especialmente pequeñas, de un milímetro o menos cada una, para crear intrincados diseños de colores. Las creadoras son Antonella Perugini, dedicada a la orfebrería, Camilla Bronzini encargada de la parte administrativa, y Francesca Neri Serneri, la mente creativa.