Después de haber permanecido fuera del ojo público durante los últimos meses, Meghan Markle regresa a la red carpet en un look blanco que se confunde con su segundo vestido de novia firmado por Stella McCartney.
Para acompañar al príncipe Harry a los Premios ESPY, que reconocen a lo mejor del deporte, la duquesa de Sussex eligió un diseño blanco de Oscar de la Renta muy similar al que usó durante la recepción de su boda real. Se trata de un diseño blanco con corte halter y silueta de sirena que favorece bastante a su cuerpo.