Esta tarde lluviosa en París, Dior nos dio cita, como es tradición, en una gran caja gris montada sobre la fuente octagonal del Jardin des Tuileries . Este jardín central, ubicado entre el Louvre y la Place de la Concorde, fue creado por Catalina de Médicis en 1564, y fue abierto al público en 1667. Es el lugar de recreación parisina por excelencia, y un punto de encuentro para Dior.
Explorando la naturaleza artificial de los Médicis que puede verse en las fuentes del Palazzo Pitti en Florencia, la directora creativa de Dior, Maria Grazia Chiuri, enmarcó el desfile con una escultura central de cartón por Eva Jospin que imita esta arquitectura, acompañado de un hipnótico performance de grupo con bailarines en trajes trompe l’œil nude moviéndose al ritmo de Björk .