Como sacado de un episodio de la serie Lupin (2021) de Netflix, en París suceden robos de todo tipo. Desde el caso de Kim Kardashian amordazada en su hotel en 2016, o más recientemente la boutique de joyería Chanel que fue robada justo antes del Festival de Cannes, los ladrones de la Ciudad de la luz siempre encuentran nuevas y creativas formas de cometer crímenes de lujo.
Durante la madrugada del lunes a este martes, a eso de las 2 de la mañana, un joven de 24 años robó la tienda insignia de Valentino en la lujosa rue Saint-Honoré de París con un método muy poco ortodoxo, un vehículo-ariete; es decir, rompió la vitrina chocándola con su coche. Pero el final de la historia resulta aún más surreal: el atracador se lanzó al río Sena para escapar de la policía.
Después de que sonó la alarma de la tienda, la policía llegó al lugar del crimen y vieron un auto azul que salía a toda velocidad de la fachada destruida. Los agentes observaron que el ladrón había robado decenas de bolsos de lujo y algunas joyas. En la persecución, el ladrón perdió el control no muy lejos, en la Madelaine, se bajó del auto y se dirigió corriendo hacia la Place de la Concorde.
En medio del pánico, el ladrón saltó al río Sena para escapar de la policía. A pesar de la fuerte corriente que puede ahogar a un hombre en segundos, logró alejarse unos 30 metros hasta que empezó a cansarse y la policía lo encontró. El sujeto estaba agotado, tenía una gran herida en el brazo y estaba algo alcoholizado. Fue arrestado y llevado al hospital para recibir tratamiento.
La buena noticia fue que la policía encontró la totalidad de los artículos Valentino robados en la cajuela del auto, includidas unas 30 bolsas Valentino de entre 1,000 € y 3,000 € (de unos $20 mil a $60 mil pesos mexicanos). El ladrón se enfrenta ahora a una investigación por cargos que incluyen robo agravado y negativa a cumplir con la policía, dijo la fiscalía de París.