Como sacado de un episodio de la serie Lupin (2021) de Netflix, en París suceden robos de todo tipo. Desde el caso de Kim Kardashian amordazada en su hotel en 2016, o más recientemente la boutique de joyería Chanel que fue robada justo antes del Festival de Cannes, los ladrones de la Ciudad de la luz siempre encuentran nuevas y creativas formas de cometer crímenes de lujo.
Durante la madrugada del lunes a este martes, a eso de las 2 de la mañana, un joven de 24 años robó la tienda insignia de Valentino en la lujosa rue Saint-Honoré de París con un método muy poco ortodoxo, un vehículo-ariete; es decir, rompió la vitrina chocándola con su coche. Pero el final de la historia resulta aún más surreal: el atracador se lanzó al río Sena para escapar de la policía.