
El desfile de Dior fue muy sevillano porque estuvo inspirado en Carmen Amaya, mejor conocida como La Capitana, quien fue la primera mujer flamenca que vistió ropa de hombre y abrió paso a la ropa masculina para las mujeres en su campo. Siguiendo el tema, la pasarela abrió con un grupo de flamenco en vivo y bailarinas vestidas de rojo, con la silueta de vestido de tul, muy Dior.
Desde el vestido Bal à Séville de alta costura primavera-verano de 1956, diseñado por Christian Dior, hasta la Plaza de España, construida para la Exposición Iberoamericana de 1929 esta colección abraza la riqueza de las culturas que han dado forma a España y representar sus multitudes rompiendo las fronteras al establecer los nuevos códigos de vestimenta que inspiran la moda.
