La guerrera solar de Vuitton es revelada en la “fachada del cielo” de Barragán

El Instituto Salk de Estudios Biológicos (dedicado a la investigación biomédica), es una obra maestra del arquitecto Louis Kahn en San Diego, un monumental edificio brutalista de hormigón de 1965, diseñado como una especie de monasterio que enmarca el sol al atardecer, momento preciso en que Ghesquière reveló su colección pensada para deslumbrar con el ocaso.

Para el diseñador, los elementos naturales fueron los invitados de honor. La combinación de los rayos del sol y el agua brillante transformó todo en un tono dorado. El patio en que se presentó la colección fue concebido por el arquitecto mexicano Luis Barragán , quien lo llamó "una fachada en el cielo", y el canal del centro que se dirige al océano, representa el goteo de descubrimientos del instituto.

La propuesta del diseñador se centra en la poderosa energía solar, por lo que la evolución de la colección se basa en los cambios de temperatura como regulador del ritmo estilístico. La mujer Vuitton es una guerrera solar que impone una estética nómada y fluida con su armadura de estilo. El lino, jacquard, seda, cuero y tweed dan la ilusión de una paleta metálica que crea reflejos que dialogan con el Sol.