La pandemia llegó a cambiar muchas cosas, entre ellas alterar el orden del mercado del lujo para darle ventaja a Estados Unidos como un competidor reñido con China . Aunque parezca contradictorio, los analistas de lujo ven a Estados Unidos como un mercado emergente, que seguramente seguirá atrayendo las fortunas de las principales marcas de lujo europeas por años.
Según los analistas, la acumulación de ahorros, la demanda reprimida, los cheques de estímulo y la solidez de la economía tras la pandemia han contribuido a lo que algunos describen como un “consumo excesivo de bienes de lujo” en Estados Unidos en el último par de años. La ola de demanda ha sido tan grande, que gigantes como Dior , Balenciaga y Vuitton ahora lo apuestan todo.