Los vestidos desnudos son una de las tendencias más hot del momento y aunque las celebridades acostumbran a llevarlos sin ropa interior, Bella Thorne le acaba de dar un giro drástico a este trend con un diseño de ilusión óptica.
La actriz robó miradas en la premiere de Morbius en Los Ángeles al usar un vestido rojo diseñado específicamente para que pareciera que estaba desnuda aunque no lo estaba.