Es cierto, Billie Eilish llegó con un vestido Gucci que nadie se esperaba. Y es que la nominada al Oscar por Mejor Canción, nos tiene acostumbrados a sus total looks de dos piezas. Sin embargo, amamos a la Billie que se arriesga con un vestido repleto de olanes y lleva la vibra dark al siguiente nivel.
Y es que Eilish se ha consolidado a lo largo de estos años, como el personaje que trae los toque góticos a cualquier alfombra roja que pise. Ya sea a través de looks negros, conjuntos street, joyería punk o su propuesta de hair&makeup, se las ingenia para ser la máxima expositora del dark en las red carpets.
Y aunque es cierto, que tomó un camino arriesgado con un vestido de Gucci en tafeta negra repleto de olanes, contrarrestó con un hair y makeup mucho más sobrio que equilibra el look. De hecho, el color profundo de su cabello hace que la monocromía en negro tenga más impacto.
Esperamos que este año, Billie no se vaya sola a casa, pues la canción "No Time To Die" de la película de James Bond, por la cual está nominada, tiene altas probabilidades de ganar.
Nosotros nos morimos por ver el performance de este título durante la ceremonia e inundarnos un poco más con la vibra dark que sólo Billie sabe hacer.