Nos quedó clarísimo que en 2020 la tendencia ganadora fue el comfortwear y ¡qué rico! Pero ¿cuántos meses seguidos podemos vivir en pants y Birkenstock antes de que nos empiece a urgir arreglarnos? En 2021 regresaron las saliditas, los eventos, la vida fuera de casa, y empezamos a adaptarnos a una nueva normalidad. Otra vez nos vestimos para alguien más que nosotros mismos y lo hicimos sexy, ¡muuuy sexy!
¡2021 fue un año sexy! y la moda es la más grande prueba de ello
El confinamiento nos afectó en múltiples ejes, uno de ellos, la sexualidad, tanto para quienes se encerraron en pareja como para los solteros. Encuestas realizadas por aplicaciones de citas decían que desde el inicio de la crisis por el coronavirus, la gente había tenido mucho menos sexo o nada de sexo, y que la gran mayoría había renunciado a los encuentros casuales. Y no resulta difícil de creer pues con menos interacciones físicas ¿cómo iba ser posible ligar? Pero a medida que los espacios públicos fueron abriendo poco a poco, nuestro deseo por atraer y sentirnos vistos, también aumentó. De la misma forma en que las plumas del pavorreal son un acto de cortejo, la ropa puede cumplir el mismo propósito. Las mayores tendencias del 2021 nos lo demuestran: cut outs, amarres, transparencias y enseñar mucha piel, como vimos en las alfombras rojas, sobre los escenarios, en las calles y en las pasarelas.
Olvidemos las medias hot porque en 2021 se llevó el body completo de nylon. Esta es una nueva manera de llevar la moda lencera a otro nivel y el gran responsable de esto fue Casey Cadwallader. Diseñando para Mugler convirtió el catsuit con transparencias en el uniforme de las más grandes estrellas: Beyoncé, Rihanna, Miley Cyrus, Lizzo, Dua Lipa, Billie Eilish, Cardi B y hasta Troye Sivan.
Pero más allá de su affair con el nylon, Cadwallader se ha convertido en el líder de la revolución seductora con sus provocativos cut outs y escotes inspirados en el archivo de Manfred Thierry Mugler. El éxito con el que ha logrado popularizar cierta noción de fetichismo al vestir a los iconos de la cultura pops, ha provocado también un boom entre marcas más pequeñas o alternativas que desde antes ya seguían esta línea, como Ludovic de Saint Sernin e incluso aquellas marcas de Instagram como Chantelle Lucyl o Leak Your Sex Tape.
Dion Lee creó uno de los corsés más icónicos de los últimos años, y en diferentes colecciones ha jugado con él por medio de variaciones con transparencias y cut outs. La deconstrucción de sus piezas que dejan intencionalmente al descubierto partes del cuerpo, así como el uso de medias y ligueros llevan implícito el erotismo a pesar de que no es evidente a primera vista.
Lo mismo sucede con Rick Owens, quien a pesar de seguir su constante estética apocalíptica y oversized, integra agujeros y transparencias con éxito para dar un ligero toque seductor a sus piezas. Es tan grande esta tendencia, que incluso las marcas que no se definen bajo el concepto de sexy la están explorando. El propio Chanel le entró al juego de los cut outs de forma sutil con prendas con cuellos halter; Jacquemus lo hizo con toreritas y hasta Alexander McQueen lo ha probado en sus últimas colecciones de sastrería. Cada quien bajo sus propios códigos, pero todos están apostando por el sexiness.
Hay marcas que llevan la provocación en su ADN y aunque todas parten de la sexualidad, cada una lo hace a su manera. Eckhaus Latta lleva años calentando la conversación con su propuesta, campañas publicitarias y en su más reciente colección, donde no faltaron los cut outs para mostrar mucha piel con un estilo muy urbano que seguro estaremos viendo mucho en el streetwear.
¿Sabes dónde más? ¡En Instagram! El otro lugar donde nacen las tendencias. Una de las marcas favoritas de las instagirls es I.Am.Gia. Kendall Jenner, Bella Hadid y Ariana Grande son algunas de las celebs que confían en ella para una noche de fiesta. Ellos también son responsables de poner de moda los pantalones con agujeros en el huesito de la cadera y las tiras que simulan una tanga. Pero este trend llega hasta los eventos más formales de la mano de marcas como Monot, que en el último Festival de Cine de Cannes vistió a celebs como Eiza González, Ester Expósito, Demi Moore y Kate Hudson con sus distintivos y elegantes cut outs
Definitivamente 2021 ha sido un año sexy para la moda, de volver a llenarnos de vida con la convivencia, que nos valga el qué dirán y enseñar un poquito más si así nos sentimos cómodos. Se siente la energía de un año acumulada en nuestros cuartos y la moda nunca miente, sabemos hacia dónde está canalizada.