ELLE: ¿Qué expectativas tenías cuando te incorporaste a Coach?
SV: Lo que me atrajo de Coach fue la historia de la casa, su legado artesanal y su identidad como auténtica casa de moda neoyorquina. Mi visión desde que me uní a Coach siempre ha sido la de reimaginar la herencia de la casa a través de la lente del presente, yuxtaponiendo nuestro legado con la cultura pop y la actitud de una nueva generación.
ELLE: Hablemos del upcycling que has hecho, nos encanta el archivo que has devuelto a la vida. ¿Crees que estas colecciones serán una constante para la marca?
SV: La responsabilidad medioambiental es algo que me apasiona, y algo que mi equipo y yo nos hemos comprometido a explorar a través de un proceso de diseño, exploración y aprendizaje.
El reciclaje de piezas de archivo forma parte de esta filosofía, al igual que el trabajo con materiales reciclados y con pieles respetuosas con el medio ambiente. Todo ello está relacionado con la idea de que todo lo que hacemos está pensado para durar, para ser usado y amado por generaciones, y para ser transmitido.
ELLE: Sobre los problemas medioambientales, ¿Cómo actúa Coach al respecto? ¿Tiene un plan a largo plazo para contribuir?
SV: Esta es una gran pregunta, y creo que es importante responder honestamente diciendo que no tenemos todas las respuestas. Lo que sí tenemos, sin embargo, es el compromiso de intentarlo, de descubrir y aprender, y de no ser complacientes.
Además del compromiso que mi equipo y yo hemos asumido de explorar la sostenibilidad en lo que diseñamos, también hemos introducido recientemente Coach (Re)Loved, el primer programa de moda circular de nuestra casa en el que los clientes pueden intercambiar bolsos Coach usados que luego son reimaginados o restaurados de forma creativa por nuestros artesanos.
Además, nuestra organización se ha comprometido a alcanzar objetivos específicos en cuanto a la reducción de nuestro impacto, por ejemplo, trabajar con al menos un 90% de pieles con calificación de oro y plata del Leather Working Group -las mejor valoradas en nuestra industria por sus prácticas responsables- y reducir nuestras emisiones y el uso de agua y energía.

ELLE: Desde que sucedio la pandemia Crees que su proceso creativo ha cambiado? ¿O tiene en cuenta otras medidas a la hora de diseñar?
SV: La pandemia nos hizo replantear nuestro enfoque de todo, de cómo diseñamos, creamos y presentamos nuestras colecciones. Nos desafió a mí y a mi equipo a encontrar nuevas formas de trabajar juntos, a distancia.
Creo que lo que ha cambiado es nuestro sentido de las prioridades cuando mi equipo y yo diseñamos. Cada vez más, abordamos nuestras colecciones con la curiosidad de saber cómo nos sentimos todos, incluidos nosotros mismos, en ese momento. Siempre he creído que la moda debe responder a las cosas que suceden en el mundo que nos rodea. Ahora me parece más cierto y más urgente que nunca.