El diseñador estadounidense Tom Ford , quien en la década de 1990 salvó y catapultó al éxito comercial a un Gucci que iba en picada por un mal manejo financiero, exceso de licencias y una confusa identidad de marca; se tomó el tiempo de ver la nueva película “ House of Gucci ” de Ridley Scott, en la que es interpretado por el actor Reeve Carney. Desafortunadamente su crítica no fue del todo positiva.
Desde su punto de vista como director de cine y el diseñador responsable de la revolución de la marca florentina cuando entró en 1990 como jefe de prêt-à-porter femenino y salió en 2004 como director artístico de la marca, Tom Ford hizo una despiadada reseña en la que confesó: “¿Era una farsa o una apasionante historia de codicia? A veces me reí a carcajadas, pero ¿se suponía que debía hacerlo?”
Esta dura pero honesta opinión fue escrita por el mismo Tom Ford para la revista Air Mail , quien por cierto fue entrevistado en múltiples ocasiones por Sara Gay Forden , autora del libro “The House of Gucci” (2000), en el cual se basa la película. “Mi opinión es tal vez parcial”, advierte Tom Ford, añadiendo que le resulta difícil divorciar la realidad de la “exagerada telenovela” que vio en el cine.
“Me sentí profundamente triste durante varios días después de ver House of Gucci”, confiesa el diseñador, explicando que, al haber conocido a sus protagonistas en la vida real, le parece difícil ver el humor camp en algo tan sangriento. Sin embargo, el diseñador destaca las poderosas interpretaciones de todo el reparto, describe el vestuario como “impecable”, y rescata la escenografía y la fotografía.
Sobre la participación de Salma Hayek como Pina Auriemma , señala que su elección fue especialmente inspirada en el hecho de que su marido François-Henri Pinault es el actual propietario de Gucci , pero finaliza con una nota positiva sobre Lady Gaga : "Para mí la verdadera estrella de la película es Gaga. Es su película, y se lleva la palma. En su interpretación, a veces exagerada, de Patrizia Gucci , su acento pasa de vez en cuando de Milán a Moscú. ¿Pero a quién le importa? Su actuación es perfecta."