Cada que debo describir Clash de Cartier, las palabras para describir sus opuestos me quedan cortas. Es arriesgada pero clásica, elegante pero punk, es atemporal pero avant garde. Es simplemente el resultado de fusionar los opuestos en una colección de joyas de matices complejos pero muy fácil de disfrutar.
Un choque de fuerzas, así llega Clash de Cartier a CDMX
La familia Clash de Cartier llegó para convertirse en uno de los iconos de la firma parisina y actualmente está ampliando la colección. Para darlo a conocer, Clash de Cartier ha tomado una casona de arquitectura neoclásica con acentos franceses en Polanco para sumergirnos en una experiencia que nos permitiera vivir la dualidad de la colección.
Para comenzar, los invitados debimos responder una serie de preguntas para conocer nuestra personalidad Clash. Ese resultado determinaría en qué mesa nos sentaríamos más tarde.
Después fue momento de conocer personalmente las joyas y uno de los más envidiables, porque también fue la oportunidad de probarnos nuestras favoritas. Brazalete flexible o brazalete rídigo; oro blanco u oro amarillo; studs pequeños, medianos o XL. Es importante resaltar que con Clash, existe un universo para todos los gustos.
La siguiente experiencia fue un choque de sabores. Por un lado, la chef Gabriela Cámara, de Contramar, con su expertise en comida del mar. En contraparte con el chef Eduardo García de Máximo Bistrot. Una experiencia llena de contraste y fusión en donde se degustaron platillos como tostada de callo de hacha, risotto de perejil y limón, cebolla cocida en su suero y berenjenas al pipián, entre otros.
Para cerrar la experiencia, los invitados pudimos disfrutar de un showcase musical de Silvana Estrada. La cantante enfatizó cómo el choque de energías, como el que representa Clash, se siente tan cercano a ella pues es esa misma colisión la fuerza que la motiva al componer. Así fue como Clash de Cartier crea una experiencia para todos los sentidos.