Durante el último año y medio, Victoria’s Secret ha redoblado esfuerzos para devolver a la marca la posición y relevancia que solía tener, debido a que había estado perdiendo ingresos y participación de mercado desde hace al menos tres años antes de la pandemia. La marca que vendía la fantasía de cuerpos perfectos perdió clientes en esta era de inclusión, y ahora está decidida a recuperarlos.
Frente a los movimientos actuales de positivismo corporal y diversidad; la estrategia de la marca de lencería Victoria’s Secret con inalcanzables modelos “ángeles” estaba fuera de tono, así que la empresa tomo drásticas medidas para transformarse desde la raíz, pero apegándose a lo que saben que funciona, como su espectacular desfile anual, que volverá en futuro no muy lejano.
En este cambio de rumbo, Victoria’s Secret pasará del estereotipo de la mujer perfecta, al empoderamiento femenino , y además se separará de sus divisiones y matriz. Para proyectar esta imagen de marca, la empresa propietaria L Brands , anunció un nuevo consejo de administración en el que seis de los siete directores son mujeres, incluida su presidenta, y solo dos miembros vienen de la matriz.
Tras muchos meses de deliberaciones, el consejo de L Brands (que pronto se convertirá en Bath & Body Works Inc.) aprobó la separación de la marca de lencería, que incluye las divisiones Victoria's Secret Lingerie, Victoria's Secret Beauty y Pink. Este movimiento será efectivo el 2 de agosto, convirtiendo a Victoria’s Secret en una marca independiente con nuevos principios.
En una presentación digital, el director general de Victoria's Secret, Martin Waters , declaró: "Históricamente hemos tenido una cantidad muy importante de nuestro gasto de marketing que giraba en torno al desfile, y hemos ahorrado ese dinero en los dos últimos años. Nuestra intención es volver al negocio de los desfiles". No tenemos prisa por anunciar cuándo será o cómo será... pero lo redefiniremos de una manera que sea culturalmente relevante en los próximos años".