Durante el último año y medio, Victoria’s Secret ha redoblado esfuerzos para devolver a la marca la posición y relevancia que solía tener, debido a que había estado perdiendo ingresos y participación de mercado desde hace al menos tres años antes de la pandemia. La marca que vendía la fantasía de cuerpos perfectos perdió clientes en esta era de inclusión, y ahora está decidida a recuperarlos.
Frente a los movimientos actuales de positivismo corporal y diversidad; la estrategia de la marca de lencería Victoria’s Secret con inalcanzables modelos “ángeles” estaba fuera de tono, así que la empresa tomo drásticas medidas para transformarse desde la raíz, pero apegándose a lo que saben que funciona, como su espectacular desfile anual, que volverá en futuro no muy lejano.